El pasado mes de noviembre arrancó la poda de invierno en los viñedos de la bodega, que consiste en eliminar los sarmientos brotados durante la campaña anterior, dejando sólo las partes de dichos brotes que nos interesan en función de la fertilidad y la estructura que queremos conseguir.
En Marqués de Riscal realizamos una poda de respeto de los flujos de savia, que consiste en no realizar cortes agresivos que afecten al tronco o a los brazos de la cepa y por tanto a los flujos de savia.
Por medio de esta técnica conseguimos alargar la vida de nuestras viñas ya que se minimiza la posible incidencia de enfermedades de la madera.
Cada vez que realizamos un corte en la madera se produce un cono de desecación que consiste en que la zona adyacente al corte se necrosa adquiriendo dicha forma. Cuanto mayor es el diámetro del corte, más profundizará esta necrosis, pudiendo afectar a los vasos por los que circula la savia y dificultar, por tanto, la correcta nutrición de las yemas que al brotar nos darán los nuevos pámpanos. Por lo tanto, es fundamental podar dejando siempre madera de respeto con lo que aseguramos que dicha necrosis no afectará al flujo de savia.
Os invitamos a ver este vídeo en el que Esteban Ponce de León, responsable de campo en la bodega, realiza una poda de doble cordón en una viña plantada en 1974, que fue injertada en 2017.